viernes, 23 de octubre de 2009

¡Mi niño será autista!....¿Cómo reconocerlo?

Ser parte activa de nuestros hijos, es mejor, que ser simple espectador de su desarrollo.
A continuación, muestro algunas características que presenta los niños autista desde el nacimiento, y que los padres deben estar alerta, no dejarse llevar por los controles simples que se realiza mensualmente como chequeo de desarrollo evolutivo que se practican en las clínicas ,hospitales y/o postas médicas, sino por la observación de sus conducta , manifestaciones generales del niños diaria, hechas por los padres y mantenerse informados( investigando) , con especialistas en el área, no dejarse influenciar por comentarios de personas no profesionales.

Del nacimiento a los 18 meses:

  • Apatia y desinterés po las personas y los abrazos o minos.
  • Llanto constante o ausencia de llanto.
  • Movimientos repetitivos de balanceo, estereotipias de manos... etc.
  • Problemas de alimentación y/o sueño.
  • Sordera aparente.
  • Falta de desarrollo de las pautas de comunicación anteriores al lenguaje.
  • Permanece en la cuna por horas sin requerir atención.
  • No responde al abrazo de la madre.
  • Son difíciles de acomodar en los brazos.
  • La sonrisa social ( cuatro meses) no aparece.
  • Puede parecer contento, pero su sonrisa no es social.
  • Rara vez ve el rostro materno.
  • No diferencia a los familiares.
  • Está desinteresado por las personas en general.
  • Los juegos le resultan indiferentes.
  • Lloran largo rato sin causa alguna.
18 meses a 4-5 años.
  • Alteraciones del lenguaje o falta de éste.
  • Excitación, ansiedad difícilmente controlable.
  • Resistencia a distintas clases de cambios.
  • Movimientos repetitivos (estereotipias) aletear las manos, cabeza, golpearse, cuerpo... etc.
  • Escaso desarrollo de respuestas de autonomía en el vestido, control de esfínteres... etc.
  • Frecuentemente se presentan autoagresiones.
  • Falta de imitación, simbolización y juego.
  • Dificultades de relación.
  • Falta de respuesta emocional hacia los padres.
  • Falta de lenguaje (ausencia de comunicación verbal).
  • No hay contacto visual.
  • Tienen carencia de dolor.
  • Se asustan de los ruidos.
  • Llanto desconsolado sin causa aparente.
  • No usan juguetes.
  • No usan carritos, los voltean y hacen girar las ruedas.
  • Tienen un retraso en la adquisición del cuidad personal.
  • No controlan esfínteres.
  • Niñez:
( continúan los mismo trastornos de conducta que en los primeros años pero se asentúan más, se hacen cada vez más evidentes,
  • Se diferencian de los niños de su misma edad).
  • No se visten solos.
  • No se relacionan con los niños.
  • Prefieren jugar solos.
  • No presentan experiencias ni vivencias propias.
  • El lenguaje es defectuoso.
  • Presentan ataques violentos, agresivos y sin provocación alguna
  • Muestran dificultad para ponerse en el lugar del otro.
  • Encuentran dificultades en la pragmática, en el uso del lenguaje. Y errores de inversión pronominal.
  • Muestra alteraciones en la prosodia. Poseen dificultades en la narración.
  • Pueden llegar a aprender inadecuadamente algunos mensajes ya que su pensamiento es literal.
  • Suelen tener menos dificultadas en cuanto a la construcción de frases, en el área sintáctica y gramatical.
  • Permanece su dificultad para imaginar y jugar.
  • Permanece su dificultad para anticipar y pensar en futuro , generar hipótesis y alternativas.
  • Pueden realizar conductas sin propósito, sentido o meta alguna como por ejemplo dar vueltas sobre sí mismo....
  • Con intervención pide realizar un juego mas flexible , aunque le siguen encantando las rutinas y pueden haberse disminuido la excitación y las rabietas.
  • Pueden continuar las conductas ritualizadas y compulsivas como apagar y encender la luz, abrir o cerrar puertas, autoagresiones...
  • Disminución en el inicio de la comunicación social
Adolescencia – adultez:
En esta etapa los trastornos son similares a los de individuos
retardados mental, ya que el funcionamiento del autismo adolescente
o adulto dependerá de factores como:
  • Lenguaje: factores determinantes para manifestar sus necesidades.
  • Hábitos de autoayuda: pretende llevar una vida independiente, debe saberse capaz de autoayudar en normas de higiene personal, alimentación,vestimenta. Puede abastecerse solo si es educado desde pequeño, lleva mucho tiempo en entrenarse y resulta una tarea muy difícil.

martes, 20 de octubre de 2009

Alteración del lenguaje y su relación con el aprendizaje

El lenguaje es la base fundamental del desarrollo
de la comprensión lectora, por lo tanto frente a una alteración del lenguaje, se producirá dificultades académicas.
ALTERACIONES DEL LENGUAJE afecta de una manera clara al trabajo escolar de los niños. La aparición de cualquiera de estos trastornos limita en gran manera la adquisición de conocimientos del escolar al mismo tiempo que limita el desarrollo de su personalidad.
Cuando estamos frente a un niño que no habla , dispone de muy pocas palabras y/o no puede expresarse con claridad; es muy cierto que resulta gracioso escuchar aun niño que habla mal.
Es aquí donde no se debe desconocer la importancia de estos desajustes lingüísticos, que pueden formar parte de una prolongada secuela de dificultades, porque así como el lenguaje es el resultado de un proceso de aprendizaje es también generador de nuevos aprendizajes.
Cuando el niño con dificultades en el lenguaje crece, crece la dificultad del lenguaje, y la conciencia de la propia limitación. " NO SE SOLUCIONA CON EL PASO DEL TIEMPO", como muchas madres creen. Cuando el niño esta en la escuela, en un ambiente diferente al de la familia, donde hay otros niños sin el problema de lenguaje le es mas difícil la interacción, por no comprender el lenguaje del otro, por lo tanto debe esforzarse para que el otro lo entienda, debe esforzarse para entender al otro, o bien no se esfuerza y para no quedar en evidencia opta por quedar callado.
Si el niño presenta un lenguaje desorganizado, su representación mediante la escritura, también será desorganizado y en ocasiones cuando la dificultad es de grado severo el niño no lo logra si no tiene ayuda especializada.
Con forme va avanzando de años si no tiene un tratamiento se va profundizando la dificultad en la escritura y lectura de esta manera se compromete el proceso de construcción de conocimiento que se va produciendo de manera fracturada; el niño aprende lentamente y su rendimiento se empobrece. De ahí la importancia que tiene su detección temprana, para poner los medios necesarios encaminados a su corrección.
“Los niños con alteraciones del lenguaje presentan habilidades auditivas deficientes, como es la capacidad de discriminación y retención auditiva de la información. Esto hace más difícil que el niño pueda rendir más en metodologías de enseñanza basadas en el dictado , lo que va a producir esta baja en el rendimiento académico” Los hombres son más lentos en su proceso de iniciación del habla, esto se debe a una condición neurobiológica que es diferente entre hombres y mujeres.
“Las niñas tienen en su constitución neurobiológica una mayor representación cerebral para el lenguaje lo cual permite poner en marcha más mecanismos que van a favorecer la iniciación del habla temprana”. “Las mujeres son definitivamente más habladoras que los hombres. Lo que hace una diferencia de género en la prevalencia de los problemas de lenguaje siendo una relación de 4:1 en cantidad de niños que presentan problemas en relación a las mujeres".

lunes, 19 de octubre de 2009

La comunicación con tu hijo

En ocasiones actuamos con algunas personas, un poco como somos, otro poco como queremos ser. Esto forma parte de la comunicación especial.
En realidad pasa en muchos casos. Cuando los padres pierden la dirección de lo que llamamos COMUNICACIÓN entre padres e hijos, se llega a distorcionar lo que queremos expresar, no existe mensaje-receptor, sino todo lo contrario orden -acato y castigo. Es aqui donde empieza la mala comunicación entre los integrantes de la familia. A continuación algunas recomendaciones:
  • Gritos y/o volumen alto de voz. Además de ser humillante para cualquier niño (llámese especial o regular), enseñamos a los demás (maestros, cuidadores, familiares) a dirigirse a ellos de esa forma. La mejor manera de hacer que la gente respete a nuestros hijos es empezando por nosotros mismos. También hablarle siempre al niño de esta forma lo condiciona a que si no se le reprime, no responderá. Lo aconsejable es hablarle en voz baja y pausada. Tono amoroso en forma constante. Es recomendable hablarle siempre a nuestros hijos con mucho amor y reforzar todo lo bueno que hagan, pero para que ellos lo perciban así, debemos diferenciarles nuestro tono para instrucciones regulares (siéntate a comer, duérmete, dámelo, acompáñame, etc.). Existen niños que como los papás siempre le hablan en tono muy dulce para todo, en la escuela la maestra da una orden al niño y éste llora porque la maestra le "habló feo". Además, es difícil reforzar socialmente a esos niños, pues los tonos de aprobación y emoción son indistinguibles para él. Lo correcto es utilizar un tono neutro para la vida cotidiana y de esa manera, el niño percibirá aún mejor los momentos en que recibe cariño y amor, ya que la diferencia estará marcada. Obvios, mensajes incompletos. De por sí nuestros niños tienen un problema de comunicación y nosotros mismos nos convertimos en un obstáculo mas para ellos. Cuando nos dirijamos con ellos, nuestros mensajes deben ser claros y comprensibles sin dejar nada por dicho. Es preferible invertirle en un par de palabras demás que distorsionar el mensaje por falta de las mismas. La palabra NO. Por lo general, coartamos a los niños diciéndoles que es lo que no queremos que hagan en lugar de darles opciones enseñándoles la forma correcta. Peor aún, frecuentemente solo decimos "no" y el niño se confunde mas (puede pensar "¿no qué?"). Al niño que come con las manos, en lugar de decirle que no coma con las manos, es preferible decirle que utilice los cubiertos. Además, el utilizar esta forma de lenguaje propositivo abre la vida diaria a una amplia gama de posibilidades de aprendizaje y es mas posible que el niño esté de mejor humor o predisposición. Escaso lenguaje corporal. Nuestro cuerpo entero sirve para comunicar y facilitar la comprensión a quien nos dirijimos. El brindar apoyo al principio de instrucciones o situaciones nuevas hace que el niño aprenda mucho mas rápido (por ejemplo, le decimos "pásame la leche" apuntando con la mano). Lenguaje corporal excesivo. Por el contrario del punto anterior, si siempre brindamos apoyo visual para todo, nunca damos al niño la oportunidad de aprender las cosas por simple voz. Un niño funcional es aquel que comprende sin necesidad de escenificarle lo que deseamos comunicar. Los apoyos se dan solo al principio de conocimientos nuevo y luego se desvaneces (se van quitando) paulatinamente. Pobre refuerzo social. Lo que provoca reacción en el niño para que logremos su atención o nos obedezca no es tanto la gesticulación y tono que apliquemos para aceptación, tono neutro y desaprobación sino la diferencia que exista entre las mismas. Falta de firmeza. La firmeza está en la acción, no en la voz. Si al niño le pedimos algo muchas veces antes de que nos paremos y lo hagamos a hacer aquello que le hemos ordenado, lo estamos acostumbrando a hacer caso omiso esperando que se nos olvide. Al pedir algo, el niño debe obedecer siempre a la primera sin dar segundas oportunidades. Esto se debe aplicar cuando menos al principio. Distorsión de los mensajes. Cuando nos dirijamos al niño (y a cualquier persona) nuestros mensajes deben ser claros, concisos, fáciles de comprender. Con esto no me refiero a que nos convirtamos en personas de pocas palabras pero cuando menos debemos procurar que la parte importante sea al principio. Por citar un ejemplo, qué diferente es decir "¡cómo te quiero!, siéntate a cenar, mi niño lindo y precioso" que decir "siéntate a cenar, mi niño lindo y precioso, ¡cómo te quiero!". Aunque ambas expresiones son complejas, de perdido la segunda es un poco mas fácil de comprender. Las palabras dulces echan raices, florecen y te bendicen.