lunes, 31 de mayo de 2010
Lectoescritura
Actividades Lúdicas Para la Lectoescritura
viernes, 2 de abril de 2010
Problemas de conducta en el aula
miércoles, 3 de marzo de 2010
Intervencion psicopedagógica al niño con Sindrome de Down
Ejercitación auditiva y rítmica: a. Ejecutar melodías sencillas con pasajes fuertes y suaves. b. Tocar en diferentes tonalidades un pandero. c. Golpear sobre una mesa con un martillo de madera con pasajes suaves, agitando los brazos en los pasajes fuertes.Utilizar canciones infantiles en forma repetitiva. d. Repetir una y otra vez una poesía. e. Hacer que el niño imite sonidos como por ejemplo: ruidos de campanas, de un reloj, onomatopeya de animales, palabras monosílabas, sonidos emitidos por el adulto. Ejercitación previa a la marcha: a. Masaje con la palma de la mano, comenzando desde el cervical al sacro, esto puede ser con guantes de seda, terciopelo, tocuyo, etc. Luego en piernas, brazo, torso, espalda. b. Mantener al niño en un corral trenzado, lo que le permitirá desplazarse y afirmándose con sus manos, cuyo borde debe ser acolchado. c. Usar andadores fijos que le permitan el desplazamiento con los pies. d. Hacer rodar al niño con ayuda de otra persona. Marcha del equilibrio: a. Dar pasos agarrado de un bastón presentado horizontalmente por el adulto. b. Caminar al lado de una línea trazada con tiza. c. Llevar sobre la cabeza un saquito de arena. d. Pasar por encima de obstáculos como: botellas, neumáticos, trozos de madera, etc. e. Caminar derecho hacia delante, teniendo las manos tendidas al frente, llevando un objeto en sus manos. f. Levantarse sobre la punta de los pies, apoyándose en la mesa. g. Quedarse de pie, inmóvil, con ojos cerrados. h. Quedarse de pie, con ojos cerrados, y luego levantar durante un segundo una pierna. i. Avanzar a lo largo de una cuerda. j. Correr de un muro a otro. k. Andar pasos cortos y largos. En posición de rodillas: a. Levantar y después bajar los brazos hacia delante y luego lateralmente. b. Dar palmadas delante de la cara y por encima de la cabeza. c. Movimiento de tronco brazos y manos: d.Posición derecha con piernas separadas. e.El tronco derecho. f.Ambos brazos hacia atrás g. Manos a lo largo del cuerpo. h.Manos a las caderas. i. Pulgares hacia atrás. j. Dedos hacia delante. k. Manos a la nuca. l. Manos detrás del cuello. m.Tocarse la punta de los dedos. n.Codos hacia atrás. Movimientos de los pies: a. Mover los dedos de los pies, doblar un pie, después el otro. b. Separar las piernas, doblarlas, extenderlas y bajarlas. c. Levantar una pierna por encima de un palo sostenido horizontalmente por el adulto. d. Tomar una pelota entre los pies.
Desplazamiento sobre el suelo: La Cabra: En posición a cuatro patas, el niño debe golpear con la cabeza una pelota, haciéndola que avance. La Carretilla: El niño tiene las manos apoyadas en el suelo, y piernas extendidas, el adulto coge los muslos del niño, bloqueando las rodillas, bajo sus brazos. El niño debe levantar bien la cabeza y avanzar con las manos. El Conejo: En posición agachada, el niño apoya las manos sobre el suelo, las adelanta un poco, las mantiene quietas, haciendo que sigan los pies junto con un pequeño salto (este ejercicio prepara el salto de pie). Ejercicios de motricidad fina: Rasgar y arrugar papeles. Trabajar dedos sobre una superficie plana, avanzando y retrocediendo Tocar el piano y otros instrumentos. Apretar con ambas manos una pelotita compacta, de esponja o goma. Pintar con diferentes materiales. Modelar con arcilla. Recortar con tijeras y marcar figuras libremente. Recortar con tijeras punta roma figuras estampadas. Armar y desarmar rompecabezas con un mínimo de 10 piezas. Ejercicios de Logopedia: Movimiento de la Lengua dentro de la boca hacia cada uno de los maxilares y debajo de cada uno de los labios sin separarlos. Movimiento de la lengua sacándola y punteando, llegando a la barbilla; hacia la nariz, costado de la boca lo más amplio que se pueda. Jugar a inflar la boca, llenándola con aire y dar golpes suaves sobre los pómulos, expeliendo simultáneamente el aire de una sola vez con un soplido. Soplar hojas de papel con los labios levemente separados, inhalando el máximo de aire posible y exhalando hasta poder doblar la hoja. Soplar una pelota de ping-pong, colocada en el extremo de la mesa y entre dos cuadernos o dos libros, hasta llegar al otro extremo. Ejercitación bucal: Suprimir el uso del chupete. No tomar leche ni jugos en mamadera. Beber en vaso con bombilla. Beber en vasos o jarritos con mango. Tomar helado en cucurucho. Masticar trozos de plátano, peras, manzanas, hasta llegar a deglutir alimentos como: papas, zapallos, fideos y finalmente carne. Intervención Lingüística: El niño Down, tiene dificultades para comprender y retener la relación entre las palabras y su referente; también presenta dificultades para producir los sonidos de una palabra. Se le debe favorecer el vocabulario tanto en el aspecto articulatorio como en el aspecto semántico, trabajando ambos paralelamente. Para ayudar al niño a articular, es necesario hablarle clara y lentamente para que el niño pueda reconocer las palabras e imitarlas, siempre mirándolo a la cara. El niño pronuncia al principio sonidos simples y luego más complejos; al niño pequeño no se le debe exigir sonidos demasiado difíciles y es importante sensibilizar el oído del niño con un sonido por vez. En general o hay dificultad con las vocales, y para las consonantes nasales: m, n, ñ, se coloca los dedos del niño en las aletas de la nariz del adulto mientras esta articula fuertemente, luego se invita al niño que repita el sonido con los dedos en su nariz y que tome conciencia de la vibración nasal. Para las consonantes t y d, se coloca al niño frente del adulto de manera que mire la parte delantera de la boca y el movimiento de la lengua por delante de los dientes y luego hacia atrás, Crear conciencia en el niño de la diferencia del sonido de esas letras con la p, g, b y k. Para las consonantes v y j, se coloca la mano del niño en la laringe del adulto para que perciba las vibraciones que se producen en ella. Se repite lo mismo con las consonantes f, s, y ch de manera que el niño perciba la ausencia de las vibraciones y mostrarle que acústicamente son más sordas. Para las consonantes f y v, mostrar al niño como vacila la llama de una vela cuando coloca los incisivos superiores en posición próxima o en contacto leve con el labio inferior. Para la consonante r, se coloca la mano del niño en la garganta del adulto mientras éste pronuncia una serie de r y de sílabas con r y que tome conciencia de la vibración de la boca. Estos ejercicios deben combinarse con una respiración adecuada, enseñar al niño a tomar aire y luego emitir sonidos. Para ayudar a la articulación de los sonidos es conveniente que el niño ejercite combinaciones con sentido, como mi, tú, sol, pan... Asimismo palabras simples que tengan significado y dentro del contexto del niño. Lo más importante es que el niño respete la secuencia de los sonidos aunque no articule correctamente. Ejercitación en la comprensión y reconocimiento de palabras: Para que el niño comprenda la relación entre la palabra y lo que él designa entre lo que visualiza en su entorno, es importante usar siempre la misma palabra para designar a cada persona, objeto o acontecimiento. Es importante aprovechar todas las ocasiones posibles, mientras se le da la comida, o juega o se sale de paseo para nombrar los objetos que se emplea cuidando nombrar una cantidad limitada cada vez. Sin embargo no basta con nombrar los objetos y las personas, sino mostrar al niño las acciones y atributos de ellas. Es importante que el niño manipule los objetos de los que se está hablando, como asimismo mostrarle imágenes de ellos. Una buena estrategia es unir el gesto a la palabra lo que favorece la adquisición del lenguaje. Otra estrategia es mostrarle láminas según categorías. Casa: Mesa, cama, ventana, puerta, lámpara. Alimentos: Azúcar, sal, leche, chocolate. Vehículos: Auto, bicicleta, moto. Cuerpo humano: Nariz, boca, ojos, manos, pies, pelo. Para ayudar al niño a comprender el lenguaje del adulto y favorecer la construcción de oraciones es necesario trabajar con los referentes semánticos primeramente a nivel no-verbal, donde el lenguaje sirva sólo de acompañamiento, procurando que el niño establezca relaciones entre los objetos de su entorno. El niño al principio sólo dirá una palabra para luego pronunciar dos y luego tres. Al principio el orden de las palabras no tiene mucha importancia pero es conveniente familiarizar al niño en el orden correcto del enunciado. Si se considera cuales son los enunciados y oraciones que son buenos que aprenda el niño con Síndrome de Down, hay que plantearse el uso y la función del lenguaje. La función del lenguaje es la comunicación que tiene como subfunción la Descrición: objetos personas y eventos, y a la función connativa:”un medio para actuar sobre el otro”. Al niño Down, habrá que enseñarle todos los medios para cumplir con la función de la comunicación, entregándole toda clase de estrategias lingüísticas descriptivas y connativas, enseñándole a construir oraciones y a comprender las construídas por los otros. Para ello debe enseñársele las relaciones entre entidades objetales y entidades procesos mediante juegos de roles: la feria, el supermercado, la farmacia, etc. utilizando el máximo de material concreto. El adulto manipula el objeto pidiendo al niño que verbalice las acciones, las propiedades semánticas como singular, plural, etc., relaciones y hechos. Estas actividades deben responder a un objetivo preciso que variará según la evolución del niño. En una oportunidad el objetivo tiempo, atributo, número y en otra puede ser orden de las palabras, concordancia, etc. El niño Down podrá hacer grandes progresos en el terreno del lenguaje y la comunicación si se lo estimula y capacita adecuadamente. Es importante grabar al niño durante algunas intervenciones para ir registrando sus progresos, un registro evaluativo sistemático y controlado ayudará a elegir las estrategias más adecuadas. Por último cabe recalcar la importancia de la coordinación entre la intervención familiar y escolar, como asimismo las actividades extraescolares: paseos, visitas a los compañeros, presenciar espectáculos para hacer del niño Down, un ser integrado a la Sociedad.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
¡Mi hij@ es especial...! EL IMPACTO FAMILIAR
- Querer que todo el mundo sea consciente de lo que está sufriendo;
- otros expresan este sentimiento de una manera más controlada permaneciendo callados, pensativos y tristes.;
- en otras ocasiones se siente tal tristeza que llegan a pensar que hubiera sido mejor que el niño no hubiera nacido.
- Según el niño va creciendo y llega a la edad adulta, se dan dos preocupaciones principales, por un lado quién cuidará a su hijo cuando falten los padres y la necesidad de contar con unos medios económicos para asegurar un cuidado y atención adecuados.
- Los hermanos comienzan a tener la preocupación sobre su cuidado y el miedo de ser portadores de un problema genético. En general, cuanto mayor sea el grado de cohesión (grado de cercanía entre los miembros de la familia), adaptabilidad (grado de estabilidad de la familia y reacción ante el cambio) y comunicación (grado de honestidad y franqueza), la familia mejor se adaptará a la situación.
- Hay que tener cuidado que el grado de cohesión no sea excesivo y suponga una sobrecarga de responsabilidades en algún miembro de la familia. Normalmente las familias numerosas se adaptan mejor a la nueva situación. Parece lógico pensar que en una familia de dos hijos en el que uno es autista, se tienda a depositar todas las expectativas en el hijo sano, que recibe una gran presión. Sin embargo, el que parezca lógico no significa necesariamente que sea lo correcto. Hay que tener en cuenta que las actitudes y expectativas de los padres son un factor determinante en la forma como los otros hermanos perciban al hermano discapacitado.
viernes, 23 de octubre de 2009
¡Mi niño será autista!....¿Cómo reconocerlo?
Del nacimiento a los 18 meses:
- Apatia y desinterés po las personas y los abrazos o minos.
- Llanto constante o ausencia de llanto.
- Movimientos repetitivos de balanceo, estereotipias de manos... etc.
- Problemas de alimentación y/o sueño.
- Sordera aparente.
- Falta de desarrollo de las pautas de comunicación anteriores al lenguaje.
- Permanece en la cuna por horas sin requerir atención.
- No responde al abrazo de la madre.
- Son difíciles de acomodar en los brazos.
- La sonrisa social ( cuatro meses) no aparece.
- Puede parecer contento, pero su sonrisa no es social.
- Rara vez ve el rostro materno.
- No diferencia a los familiares.
- Está desinteresado por las personas en general.
- Los juegos le resultan indiferentes.
- Lloran largo rato sin causa alguna.
- Alteraciones del lenguaje o falta de éste.
- Excitación, ansiedad difícilmente controlable.
- Resistencia a distintas clases de cambios.
- Movimientos repetitivos (estereotipias) aletear las manos, cabeza, golpearse, cuerpo... etc.
- Escaso desarrollo de respuestas de autonomía en el vestido, control de esfínteres... etc.
- Frecuentemente se presentan autoagresiones.
- Falta de imitación, simbolización y juego.
- Dificultades de relación.
- Falta de respuesta emocional hacia los padres.
- Falta de lenguaje (ausencia de comunicación verbal).
- No hay contacto visual.
- Tienen carencia de dolor.
- Se asustan de los ruidos.
- Llanto desconsolado sin causa aparente.
- No usan juguetes.
- No usan carritos, los voltean y hacen girar las ruedas.
- Tienen un retraso en la adquisición del cuidad personal.
- No controlan esfínteres.
- Niñez:
- Se diferencian de los niños de su misma edad).
- No se visten solos.
- No se relacionan con los niños.
- Prefieren jugar solos.
- No presentan experiencias ni vivencias propias.
- El lenguaje es defectuoso.
- Presentan ataques violentos, agresivos y sin provocación alguna
- Muestran dificultad para ponerse en el lugar del otro.
- Encuentran dificultades en la pragmática, en el uso del lenguaje. Y errores de inversión pronominal.
- Muestra alteraciones en la prosodia. Poseen dificultades en la narración.
- Pueden llegar a aprender inadecuadamente algunos mensajes ya que su pensamiento es literal.
- Suelen tener menos dificultadas en cuanto a la construcción de frases, en el área sintáctica y gramatical.
- Permanece su dificultad para imaginar y jugar.
- Permanece su dificultad para anticipar y pensar en futuro , generar hipótesis y alternativas.
- Pueden realizar conductas sin propósito, sentido o meta alguna como por ejemplo dar vueltas sobre sí mismo....
- Con intervención pide realizar un juego mas flexible , aunque le siguen encantando las rutinas y pueden haberse disminuido la excitación y las rabietas.
- Pueden continuar las conductas ritualizadas y compulsivas como apagar y encender la luz, abrir o cerrar puertas, autoagresiones...
- Disminución en el inicio de la comunicación social
- Lenguaje: factores determinantes para manifestar sus necesidades.
- Hábitos de autoayuda: pretende llevar una vida independiente, debe saberse capaz de autoayudar en normas de higiene personal, alimentación,vestimenta. Puede abastecerse solo si es educado desde pequeño, lleva mucho tiempo en entrenarse y resulta una tarea muy difícil.
martes, 20 de octubre de 2009
Alteración del lenguaje y su relación con el aprendizaje
lunes, 19 de octubre de 2009
La comunicación con tu hijo
- Gritos y/o volumen alto de voz. Además de ser humillante para cualquier niño (llámese especial o regular), enseñamos a los demás (maestros, cuidadores, familiares) a dirigirse a ellos de esa forma. La mejor manera de hacer que la gente respete a nuestros hijos es empezando por nosotros mismos. También hablarle siempre al niño de esta forma lo condiciona a que si no se le reprime, no responderá. Lo aconsejable es hablarle en voz baja y pausada. Tono amoroso en forma constante. Es recomendable hablarle siempre a nuestros hijos con mucho amor y reforzar todo lo bueno que hagan, pero para que ellos lo perciban así, debemos diferenciarles nuestro tono para instrucciones regulares (siéntate a comer, duérmete, dámelo, acompáñame, etc.). Existen niños que como los papás siempre le hablan en tono muy dulce para todo, en la escuela la maestra da una orden al niño y éste llora porque la maestra le "habló feo". Además, es difícil reforzar socialmente a esos niños, pues los tonos de aprobación y emoción son indistinguibles para él. Lo correcto es utilizar un tono neutro para la vida cotidiana y de esa manera, el niño percibirá aún mejor los momentos en que recibe cariño y amor, ya que la diferencia estará marcada. Obvios, mensajes incompletos. De por sí nuestros niños tienen un problema de comunicación y nosotros mismos nos convertimos en un obstáculo mas para ellos. Cuando nos dirijamos con ellos, nuestros mensajes deben ser claros y comprensibles sin dejar nada por dicho. Es preferible invertirle en un par de palabras demás que distorsionar el mensaje por falta de las mismas. La palabra NO. Por lo general, coartamos a los niños diciéndoles que es lo que no queremos que hagan en lugar de darles opciones enseñándoles la forma correcta. Peor aún, frecuentemente solo decimos "no" y el niño se confunde mas (puede pensar "¿no qué?"). Al niño que come con las manos, en lugar de decirle que no coma con las manos, es preferible decirle que utilice los cubiertos. Además, el utilizar esta forma de lenguaje propositivo abre la vida diaria a una amplia gama de posibilidades de aprendizaje y es mas posible que el niño esté de mejor humor o predisposición. Escaso lenguaje corporal. Nuestro cuerpo entero sirve para comunicar y facilitar la comprensión a quien nos dirijimos. El brindar apoyo al principio de instrucciones o situaciones nuevas hace que el niño aprenda mucho mas rápido (por ejemplo, le decimos "pásame la leche" apuntando con la mano). Lenguaje corporal excesivo. Por el contrario del punto anterior, si siempre brindamos apoyo visual para todo, nunca damos al niño la oportunidad de aprender las cosas por simple voz. Un niño funcional es aquel que comprende sin necesidad de escenificarle lo que deseamos comunicar. Los apoyos se dan solo al principio de conocimientos nuevo y luego se desvaneces (se van quitando) paulatinamente. Pobre refuerzo social. Lo que provoca reacción en el niño para que logremos su atención o nos obedezca no es tanto la gesticulación y tono que apliquemos para aceptación, tono neutro y desaprobación sino la diferencia que exista entre las mismas. Falta de firmeza. La firmeza está en la acción, no en la voz. Si al niño le pedimos algo muchas veces antes de que nos paremos y lo hagamos a hacer aquello que le hemos ordenado, lo estamos acostumbrando a hacer caso omiso esperando que se nos olvide. Al pedir algo, el niño debe obedecer siempre a la primera sin dar segundas oportunidades. Esto se debe aplicar cuando menos al principio. Distorsión de los mensajes. Cuando nos dirijamos al niño (y a cualquier persona) nuestros mensajes deben ser claros, concisos, fáciles de comprender. Con esto no me refiero a que nos convirtamos en personas de pocas palabras pero cuando menos debemos procurar que la parte importante sea al principio. Por citar un ejemplo, qué diferente es decir "¡cómo te quiero!, siéntate a cenar, mi niño lindo y precioso" que decir "siéntate a cenar, mi niño lindo y precioso, ¡cómo te quiero!". Aunque ambas expresiones son complejas, de perdido la segunda es un poco mas fácil de comprender. Las palabras dulces echan raices, florecen y te bendicen.